jueves, 15 de diciembre de 2011

EL LADO HUMANO DEL BIEN Y DEL MAL.

Dice la biblia que Dios en su sabia sabiduría nos creó a su imagen y semejanza,  que todo acto bueno y piadoso procede de él, así como la justicia y el amor, pues bien, en la calle se suele murmurar (no es que me conste) que también tenemos algo de semejanza con el diablo, del cual heredamos todas nuestras tentaciones y deseos ocultos que conllevan al pecado, el cual a su vez nos aleja del señor y nos acerca a la perdición eterna. Muchos de Uds. pueden al leer esto estar pensando que es una barbaridad el pensar solo en ello o preguntar al unísono ¿pero cómo es eso posible?

Bueno en realidad si nos detenemos a pensar es irónico, pero muy real el que todos poseamos cualidades tan imperfectas, las cuales hacen de nuestro ser un arma tan letal como cuantas bombas atómicas hay en este planeta (las cuales fueron hechas a imagen y semejanza del hombre, loco, ¿no?). Pareciera que nuestra naturaleza nos conduce a un estado de perversión, la cual se identifica en nuestro diario vivir a cada paso que damos y en cada momento que vivimos, esa perversión se muestra como aquel demonio del que tanto habla Edgar Allan Poe en sus historias, y el propiamente lo describe como aquel impulso el cual a pesar de tener miedo de expresar, porque sabemos lo mortal que serán sus consecuencias, inevitablemente queremos realizar en el acto inmediato si midiendo los resultados, pero haciendo caso omiso de ellos. Ejemplo más perfecto es cuando estamos al borde de un acantilado, nuestro temor más grande es perder el control y caer por él, pero a su vez, nuestro cuerpo quiere sentir la emoción de dar un salto a ciegas en el vacío sin importar lo que pase después, la verdadera pregunta a la que quiero llegar en este momento es, ¿en ese preciso instante, nos dejaremos seducir de nuestro demonio interior o simplemente procederemos a retirarnos del borde del barranco?

La respuesta indudablemente todos la tenemos es unica e indescifrable para nosotros mismo, no para nadie mas, estamos condenados a sufrir solos si nos dejamos llevar d enuestros oscuros deseos y perversiones, pero a fin de cuentas, este lado de la balanza suele tener sus solucion en su contraparte, el lado de la luz, el cual considera que si tenemos la fortaleza suficiente para retener, esquivar o evitar nuestros sentimientos oscuros podremos alcanzar el status de salvacion , no hablo en tono religioso de ser salvados por nuestro se....bla bla bla, uds. ya saben, me refiero es a estar en paz con nosotros mismo y lo mas importante, con el universo entero.





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